Esta es la manera fácil de visitar el barranco de La Caramella. Uno de los pocos rincones de Els Ports donde el agua es la protagonista. En este se recogen las aguas del barranco del Racó de la Gralla y del barranco de La Caramella que le da el nombre. Es un marco natural espectacular, donde en el siglo XIX, el ingeniero Carvallo fue el encargado de construir pequeños embalses para trasladar las aguas hasta Tortosa.
El resultado es un recorrido entre pequeñas cascadas y estanques de agua cristalina que son todo un regalo para los sentidos y que no deja a nadie indiferente.
2,6 km | + 126 m / - 126 m | 2h | Lineal | Fácil
El barranco de La Caramella se puede visitar de forma fácil y no tan fácil. Esta es la no tan fácil. Saliendo de la casa Carvallo, ingeniero que canalizó el agua de La Caramella hacia Tortosa, subiremos a la cabecera del barranco y llegaremos a una de las muelas emblemáticas del territorio, la Mola Castellona. A lo largo de esta excursión muchas veces te sentirás muy cerca del cielo, disfrutando de una perspectiva inmejorable del barranco y del valle del Ebro. Y es al bajar cuando sentirás el vértigo y la imposibilidad de bajar allí donde se ve el camino, donde un paso escondido nos espera, el Forat de l’Aire. El nombre no engaña.
En esta salida podemos encontrar cabras salvajes y podremos observar a los buitres que suelen hacer los nidos en las paredes escarpadas. ¡No te la puedes perder!
8,6 km | + 982 m / - 982 m | 5h | Circular | Difícil